5 acciones que debes hacer si tu pareja te fue infiel recientemente

El homicidio no es una de ellas.

¿Por qué es importante este artículo?: Cerca del 40% de las parejas han experimentado infidelidad. Si éste ha sido tu caso, es bueno conocer estrategias sobre cómo afrontarlo. Y si no, también.

Tiempo de lectura: 3 minutos

Atravesar una infidelidad puede ser una experiencia traumática aguda.

Con justa razón.

Si pusiste tu confianza en manos de alguien y esa persona lo tiró todo por la borda traicionándote, es entendible que te sientas así.

Experiencias como esta pueden sangrar en otras dimensiones de tu vida.

Por ejemplo, te puedes volver desconfiado(a) y molesto con gente que no tuvo nada que ver en lo que pasó.

Puedes volverte en alguien escéptico de todo. Atrincherado(a) en contra de cualquier persona que se te acerca.

Es posible que te conviertas en alguien que haga que otros paguen los platos rotos que tu pareja infiel te causó.

Posiblemente, después de darte cuenta la noticia te cuesta dormir.

No dejas de pensar en cómo esta persona, a quien tú amas, fue capaz de cometer tal acto.

No solo eso, sino que también, por otro lado, está la interrogante continúa de: ¿Volverá esto a pasar?

De repente estás en tu trabajo, pero estás pensando si tu pareja en realidad se arrepintió o si está en este momento coqueteando con la misma persona o teniendo comunicación con él o ella.

Y tienes serias dificultades para concentrarte y hacer lo que debes hacer en tu día a día.

Alrededor del 40% de los matrimonios han experimentado infidelidad en algún momento.

Si esta estadística es válida, entonces quiere decir que es probable que esto te haya ocurrido a ti.

Si por el contrario, este no ha sido tu caso, igual puedes utilizar lo que compartiré contigo para ayudar a alguien que sí está pasando por esto.

En vista de ello, quiero compartir contigo 5 acciones que debes hacer si tu pareja te fue infiel recientemente:

1. Suspende el auto juicio a tus emociones

Te enfrentarás a un sinnúmero de emociones que sentirás que no puedes controlar.

Ira, enojo, tristeza, preocupación excesiva acerca de si lo volverá a hacer.

Querrás hacer todo lo que esté a tu alcance para asegurarte que eso no vuelva a pasar. Es en vano.

Por mucho que quieras, no puedes controlar eso. La lealtad y fidelidad es una decisión personal.

No obstante, es muy humano sentirte así.

Lo único que harás si mantienes una postura de juicio hacia ti mismo(a) es alargar el proceso de restauración.

Lamentarse por lo que ha pasado es natural. Estás en tu derecho de hacerlo.

Incluso, si tú decides perdonar a esa persona, seguirás experimentando esas mismas emociones también.

Te preguntarás porque si ya perdonaste.

Será confuso porque pensarás que ya debiste haber superado esos sentimientos.

A pesar de esto, suspende el auto juicio hacia ti por cómo reaccionas. Otórgate el permiso de sentir como te sientes.

El primer paso para sanar es sentir en lugar de reprimir.

2. Evita buscar venganza

Si la noticia está reciente es posible que te pintes escenarios imaginarios en donde obtengas venganza.

Ya sea que esto signifique dañar a tu pareja. O a la otra persona en cuestión.

Si actúas sobre estos impulsos puede que sientas alivio momentáneo.

Pero a la larga, nada eso contribuirá a que te mejores.

Causarás más dolor y aflicción. Tenlo por seguro. Las personas heridas buscan herir.

Es posible que pienses “bueno, ojo por ojo, ¿no?” La Ley del Talión.

Una persona sabia dijo una vez que ir ojo por ojo dejará ciego al mundo.

Haz lo posible por abstenerte de cobrar venganza causando daño en retribución a una de las personas involucradas.

3. Busca alguien seguro con quien procesar el dolor

Cuando experimentas una infidelidad es normal que quieras desahogarte con alguien.

Porque quieres sacar lo que llevas dentro.

Aunque cueste muchísimo en este instante, te sugeriría con amabilidad que seas sabio(a) en elegir con quien compartes esta información.

¿Por qué?

Bueno, las personas que escuchen de parte tuya lo que ha pasado se formarán su propia versión en su mente.

Y en en las emociones del momento, querrán persuadirte de lo que ellos consideran que es la mejor decisión.

Puede que te quieran convencer a que te salgas de esa relación.

O a que hagas el esfuerzo por continuar en ella.

Si todavía no has decidido qué hacer, si irte o quedarte, es posible que la opinión externa dificulte mucho más las cosas.

Las relaciones sentimentales pueden ser complejas.

Porque los seres humanos somos complejos.

Considera buscar ayuda terapéutica profesional para procesar este acontecimiento difícil. Y obtener más claridad sobre tus emociones.

4. Si tienes hijos(as) de por medio, haz lo posible para que no sean parte del drama.

Una infidelidad puede ser una experiencia traumática no sólo para ti. Sino para tus hijos también.

Esto se conoce como trauma de segunda mano o trauma vicario.

Es el dolor no procesado que proviene de escuchar acerca de las experiencias traumáticas de otro.

En vista de ello, haz todo lo posible por evitar que tus hijos sean receptores de la experiencia de la infidelidad.

Probablemente ellos lo recordarán. Pero es perfectamente posible que tu mitigues el impacto en ellos.

Por ejemplo, si tienes hijos(as) adolescentes, el hecho de que estén algo “grandecitos” no significa que están aptos para que te desahogues con ellos.

5. Prepárate para lo que no quieres

Este es un escenario en el que no es nada agradable pensar: el que tu pareja te haya sido infiel. Y en lugar de hacer lo posible por restaurar la relación, no quiera tener absolutamente nada contigo.

Aunque no tengas el menor de los ánimos para pensar en los detalles prácticos de todo lo que eso puede implicar, es necesario hacerlo.

Esto quiere decir que tengas que pensar, por ejemplo, en hacerte una prueba de infección de transmisión sexual.

O pensar en casa de quién vivirás en caso de que este sea un escenario posible.

O qué harás de cara al futuro si él o ella era quién que generaba la mayor parte o todo el sustento del hogar.

Sé que de repente no tienes la cabeza para pensar en esos asuntos en este preciso momento.

Es entendible.

Pero no está demás hacer el esfuerzo de considerarlos para que esto no te tome enteramente por sorpresa.

Tal vez estás en una situación en la que nunca te imaginaste estar. En medio de esto, quiero recordarte que esta temporada es un capítulo de tu vida. Pero no el libro completo. ¡Es todo!

Cuando estés lista(o), así es como puedo seguirte ayudando:

Inicia psicoterapia. En mi experiencia trabajando con parejas procesando rupturas de confianza profundas como una infidelidad, he visto que han salido al otro lado del proceso psicoterapéutico con

  • Mayor solidez en la relación

  • Mejor comunicación entre ambos.

  • Compromiso renovado del uno hacia el otro.

Desde casa o lugar más cómodo. Con estricta confidencialidad. Con un tiempo definido para el tratamiento. Y herramientas útiles basadas en evidencia.

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