Según la OMS, cerca de 264 millones de personas sufren de un trastorno generalizado de ansiedad.
Y de acuerdo a una investigación realizada en el 2018 (Baxter et al.) en 21 países, sólo el 37% de las personas que necesitan apoyo por ansiedad clínica lo reciben.
Es decir, el 60% de la gente viviendo ansiedad no recibe ayuda. Por supuesto, hay razones estructurales para esta realidad:
- El costo económico del apoyo profesional. No es algo nuevo que el tratamiento psicológico y psiquiátrico puede ser caro.
- La falta de servicios adecuados en el sector público.
Y también es cierto que mucha gente lucha con ansiedad y sigue sufriendo en silencio por otras causas paralelas.
Por eso te presento en este artículo las tres razones más comunes de sufrir de ansiedad sin decirle a nadie:
- El estigma social
- El estigma personal
- La falta de apoyo en el entorno inmediato
Sigue leyendo…tal vez una de estas sea la causa por la que sufres callado(a):
1) El estigma social
Te preocupas de que los demás te vean como incapaz si se dan cuenta de tu problema. Como si exageras o no puedes controlar tus emociones.
Esto es más cierto si lideras gente o estás a cargo de algo y crees que debes parecer que tienes todo bajo control.
Pero la ansiedad te hace sentir que tienes cualquier cosa menos control, ¿no? Por eso temes que los demás noten tu desesperación y te juzguen como incompetente.
Te aterroriza el hecho de enfrentar discriminación o prejuicio en tu trabajo o en otro entorno donde te desempeñas y arriesgar así tu reputación.
A lo mejor por eso decides callar y seguir sin hacer ni decir nada.
2) Estigma propio
Es probable que calles tu ansiedad por tu estigma personal: has internalizado los mensajes negativos de tu entorno social y ves tus síntomas como una falla moral.
A veces la ansiedad hace que te veas a tí mismo como débil e insuficiente.
Esto es más cierto si te comparas con gente cercana que *aparentemente* no sufre lo mismo que tú. Y que se muestran seguros, confiados y cómodos consigo mismos.
- “¿Estoy quedando loco(a)?” “
- ¿Esto me pasa sólo a mí?”
Estas son algunas de tus preguntas más frecuentes. Si eres una persona con convicciones religiosas, esto es un factor importante.
Como cristiano evangélico que sirvo en mi iglesia local, lo veo de primera mano.
A lo mejor te rehusas a buscar apoyo porque sientes que hacerlo sería admitir incredulidad en el poder de Dios.
¡Qué tortura no! Además de batallar con ansiedad luchas con tu sentido de falta de fe y la culpa que eso trae.
Por eso, minimizas lo que te ocurre, actúas como si nada pasa y sigues sin confrontar las causas de la ansiedad.
3) Falta de Apoyo En Su Entorno Inmediato
Por último, a lo mejor sufres en silencio la ansiedad porque sientes que no tienes apoyo de tu familia, pareja o amigos.
Tal vez intentaste expresar tu condición, pero te encontraste con apatía o molestia; o te hicieron sentir que tu problema no importaba.
Eso no significa que tus seres queridos no te amen; es sólo que a veces no sabemos qué hacer con la ansiedad de otros porque es justo eso lo que activa nuestra propia ansiedad.
Por eso desestimaron tu búsqueda de apoyo y te dijeron: “ya se te pasará.”
El problema de vivir con ansiedad es que tu cuerpo y tu salud empieza a hablar por ti cuando tú no lo haces; y los aspectos importantes de tu vida sufren las consecuencias de tu silencio.
Si tu lucha con la ansiedad es demasiado para ti, iniciar tratamiento psicológico en línea puede ayudarte a:
- Identificar y cambiar patrones negativos de pensamiento que sirven como el combustible de tu ansiedad
- Aprender e implementar estrategias de afrontamiento saludables para manejar mejor tu ansiedad en las diferentes áreas de tu vida
- Descubrir la causa raíz de tu ansiedad y abordar otros factores están contribuyendo a ella